Una empresa debe ser ágil, capaz de interpretar su información para tomar decisiones y anticiparse.
Las empresas inteligentes son las que aplican tecnologías avanzadas y mejores prácticas en sus procesos.
Se cuenta con un sistema que no integra de forma correcta, no brinda información confiable y no crece al ritmo de su empresa.
Al no contar con el análisis de la información correcta, la empresa se vuelve lenta en su toma de decisiones, siendo incapaz de procesar los datos de su empresa.
No se cuenta con soluciones inteligentes que brinden predictibilidad de la información y del contexto empresarial para la mejora continua.